Ulysse Nardin sigue empujando los límites con el nuevo Freak X Crystalium
Audacia mecánica y un espíritu innovador sin precedentes. Una forma inédita de medir el tiempo mediante un nuevo material que confirma que el ADN de la firma está en la exploración.
Casi dos siglos han pasado desde la fundación oficial de Ulysse Nardin, que surgió cuando la creación de instrumentos precisos que ayudaran a los navegantes era fundamental para alcanzar nuevos territorios. Ya desde entonces no se conformaron con cumplir su propósito de entregar precisión, calidad y belleza, además buscaron medios alternativos para conseguirlas. Nunca siguieron las reglas y desde hace casi 180 años han alcanzado una excelencia poco convencional con la que han conseguido más de 4,000 premios en distintas categorías.
Sin embargo, lo mejor estaba aún por venir, pues en 1985 Rolf Schnyder, adquirió la empresa en plena crisis del cuarzo y con Ludwig Oechslin, un maestro relojero de probada experiencia, llevaría a Ulysse Nardin a otro nivel. Juntos han revolucionado el mundo de la relojería con innovaciones como la introducción del silicio en la industria, una novedad que tuvo una enorme repercusión en el mundo de la relojería.

El inicio de una nueva era
Tras lanzar al mercado varios modelos, todos plenos de inventiva, con un diseño impecable, nuevos materiales y asombrosas complicaciones, dieron un salto al vacío. Crearon una pieza que rebasaba los límites de la disrupción, tanto estética como mecánica, y en 2001 presentaron su reloj mas extravagante al que bautizaron como Freak. Su diseño desafía todas las convenciones pues carece de carátula, manecillas y corona tal y como las conocíamos, aún así indica la hora con una precisión sin precedentes.
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¿Cómo es posible un reloj así? Mediante una forma única de medir el tiempo: la hora se muestra con una sola aguja que flota sobre un disco giratorio, y los minutos los indica el propio movimiento que hace una rotación completa cada hora para marcarlos: una verdadera revolución tecnológica. Su diseño le ha valido al Freak más de 20 patentes y el reconocimiento como el “Reloj Más Icónico” en el Gran Premio de Relojería de Ginebra, que le fue otorgado 20 años después de su creación.

Relojería avanzada y artes decorativas de vanguardia
Los creativos de Ulysse Nardín han demostrado que incluso hazañas tecnológicas como el Freak pueden llevarse un poco más allá, así que no han dejado de empujar los límites y ahora presentan el nuevo Freak X Crystalium: la más alta innovación mecánica enmarcada en un diseño único. Una mezcla de arte decorativo y alta tecnología encarnado en un material nunca antes usado en relojería: el Crystalium.
Echando mano de la precisión científica para conseguir una expresión estética sin precedentes, el Crystalium, un material revolucionario que llevó varios años en desarrollarse, se deriva del rutenio, un mineral de la familia del platino que se somete a un lentísimo proceso de vaporización. Éste se detiene al conseguirse unas complejas estructuras cristalinas imposibles de replicar, lo que otorga a cada carátula una cualidad única e irrepetible. El acabado final se consigue mediante una capa de PVD en oro rosa y un barniz aplicado a mano con el que adquiere un sutil sombreado negro.

Cuando el movimiento es la carátula
El Freak X Crystalium late al ritmo de un calibre automático UN-230, integrado por un un carrusel volante y escape de silicio, fabricado en SIGATEC, el laboratorio de Ulysse Nardin especializado en silicio. El puente integrado funciona como minutero y el propio disco de Crystalium, que completa una rotación completa cada 12 horas, muestra la hora gracias al moderno indicador ubicado justo abajo del movimiento.
Esta maravilla artesanal está cobijada por una caja de 43 mm fabricada en titanio y recubierta en DLC negro. El indicador, el puente y la correa son también negros, como telón de fondo para destacar el brillo de la carátula. La complejidad y el ciudado que significa la fabricación del nuevo Freak se refleja en su limitada producción: solo 50 afortunados podrán disfrutar de esta nueva rareza de Ulysse Nardin.

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Karla Otero
Durante más de 20 años he escrito sobre arte, moda, estilo de vida y, por supuesto, sobre relojes, siempre pensando en la precisión, la belleza y el pulso creativo del tiempo.
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